martes, 5 de octubre de 2010

SECRETARIA DE EDUCACIÓN
DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN MEDIA
DEPARTAMENTO DE TELEBACHILLERATO Nº56
“SAMUEL LEÓN BRINDIS”
CLAVE: 07ETH0044S


ENSAYO:
ESQUELETO (CUERPO HUMANO)

MATERIA: BIOLOGÍA II

PRESENTA:
BEATRIZ ALTUNAR CRUZ


QUINTO GRADO GRUPO: A


CATEDRÁTICO:
MARCO ANTONIO ZAMBRANO ALEGRÍA



COLONIA NUEVO NARANJO, MUNICIPIO DE TECPATAN CHIAPAS.
SEPTIEMBRE DE 2010

INTRUDUCCION
El esqueleto humano es el conjunto total y organizado de
piezas óseas que proporciona al cuerpo humano una firme estructura multifuncional (locomoción, protección, contención, sustento, etc.). A excepción del hueso hioides que se halla separado del esqueleto, todos los huesos están articulados entre sí formando un continuum, soportados por estructuras conectivas complementarias como ligamentos, tendones, músculos y cartílagos.
El esqueleto es el armazón de la
anatomía humana que soporta el cuerpo y protege sus órganos internos. El esqueleto está formado por 206 huesos, la mitad de los cuales se encuentran en las manos y en los pies, la mayoría de los huesos están conectados a otros huesos en articulaciones flexibles que permiten la gran movilidad y flexibilidad del cuerpo humano. El cráneo que protege el encéfalo los ojos y los oídos tienen 29. La columna vertebral, columna flexible que sustenta el esqueleto, tiene 26 vértebras. Los 25 huesos de la caja torácica protegen el corazón y los pulmones. El arco pectoral, los brazos y las manos suman 64 huesos más, mientras que entre la zona lumbar, las piernas y los pies reúnen un total de 62 piezas óseas. Los esqueletos del hombre y de la mujer son básicamente iguales, con la única gran excepción de que los huesos femeninos suelen ser más ligeros y finos y que la pelvis es más ancha y profunda que la del hombre. Esta última diferencia facilita los partos.
El esqueleto de un ser humano adulto tiene, aproximadamente, 206 huesos, sin contar las
piezas dentarias, los huesos sutúrales o wormianos (supernumerarios del cráneo) y los huesos sesamoideos. El esqueleto humano participa con el 12 por ciento del peso total del cuerpo. El conjunto organizado de huesos u órganos esqueléticos conforma el sistema esquelético, el cual concurre con otros sistemas orgánicos (sistema nervioso, sistema articular y sistema muscular) para formar el aparato locomotor. El esqueleto óseo es una estructura propia de los vertebrados. En Biología, un esqueleto es toda estructura rígida o semirrígida que da sostén y proporciona la morfología básica del cuerpo, así, algunos cartílagos faciales (nasal, auricular, etc.) debieran ser considerados también formando parte del esqueleto.
El objetivo de este trabajo es dar a conocer los tipos de esqueleto humano.


DESARROLLO
El esqueleto es como un rompecabezas formado por huesos que se unen entre sí por músculos y ligamentos. Una de las primeras características que definió al ser humano fue la capacidad de andar erguido sobre los dos pies. Gracias al esqueleto podemos caminar derecho. El esqueleto no solo da forma a tu cuerpo sino que ayudado por los músculos te permite también moverte. Además, sostiene y protege órganos, como el corazón, los pulmones o el cerebro. Los huesos de tu esqueleto contienen muchos minerales y son como un gran almacén de donde tu cuerpo los obtiene cuando los necesita.
El número de estructuras esqueléticas diferentes en una persona es de 208 huesos cuyos tamaños oscilan desde el fémur (el hueso más largo del esqueleto) a los diminutos huesos del interior del oído (donde se halla el hueso más pequeño del esqueleto, que es el estribo en el oído medio).
Los movimientos de los huesos del esqueleto se llevan a cabo gracias a las contracciones de los músculos esqueléticos que se unen a los huesos a través de tendones. Estas contracciones musculares están controladas por el sistema nervioso y se divide en somático, que efectúa el control voluntario sobre los músculos esqueléticos, y autónomo, que es involuntario y controla el músculo liso, el músculo cardiaco y las glándulas. El sistema nervioso autónomo se divide en dos: simpático y parasimpático. La mayoría de los músculos y las glándulas poseen una doble inervación; en tales casos las dos divisiones pueden ejercer efectos opuestos. Por ejemplo, el sistema simpático aumenta la frecuencia de los latidos cardiacos y el parasimpático la disminuye. Sin embargo, los dos sistemas nerviosos no son siempre antagónicos. Por ejemplo, los dos sistemas inervan las glándulas salivares y estimulan las células secretoras. Además, una rama del sistema nervioso autónomo puede excitar e inhibir un sólo efecto, como en el caso de la inervación simpática de los vasos sanguíneos del músculo esquelético. Por último, las glándulas sudoríparas, los músculos que provocan el erizamiento involuntario del pelo, las fibras musculares lisas del bazo, y los vasos sanguíneos de la piel y el músculo esquelético reciben sólo inervación simpática.
Esqueleto en niños, los niños tienen algunos huesos más, que se van fusionando:
Vértebras sacras (4 ó 5), que se fusionan en el adulto para formar el sacro.
Vértebras coxígeas (de 3 a 5), que se fusionan en el adulto para formar el coxis.
Ilion, isquion y pubis, que se fusionan en el adulto para formar el coxal.
En todo caso, el número total de
huesos del esqueleto humano es ligeramente variable debido a la existencia de los wormianos de la cabeza, y los sesamoideos de manos y pies.
El esqueleto humano: En el hombre, está formado por cartílago, tejido esponjoso, médula, tejido compacto y perióstico. Las articulaciones se dividen en móviles (permiten amplios movimientos), semimóviles (de movimientos poco extensos) o inmóviles. Los huesos pueden ser largos, planos y cortos. El tejido celular que ocupa su cavidad interna se denomina médula ósea. El esqueleto no es un tejido muerto; por el contrario, vive y se renueva a una velocidad considerable, aunque imperceptible. Constituye una estructura duradera, que permanece después de la muerte, debido a que los compuestos de calcio y fósforo son difíciles de degradar. Como el resto de los tejidos, contiene nervios y vasos sanguíneos. A las dos semanas de gestación el esbozo de la columna vertebral aparece en el embrión del ser humano, que posee ya pequeñas vértebras cartilaginosas cuya osificación se inicia dos semanas más tarde. En el momento del nacimiento, el esqueleto, aún blando y flexible de hecho, los huesos del cráneo y de la pelvis no se han soldado, está constituido por 350 huesos, número que en el adulto se reduce a 206, ya que muchos huesos se fusionan.
Estructura del tejido óseo: El tejido óseo, es decir los huesos que forman parte del esqueleto, se compone de células y de una matriz orgánica calcificada constituida por fibras y por, sustancia fundamental impregnada por sales de calcio. Las células que constituyen los huesos son de tres tipos: los osteoblastos responsables de la formación del tejido óseo, son de forma cúbica o prismática de núcleo redondeado, su citoplasma es rico en orgánulos responsables de la síntesis de proteínas (ribosomas, mitocondrias, aparato de Golgi y retículo endoplasmático) los osteocitos son las células que forman principalmente el tejido óseo adulto, con forma de huso, núcleo ovalado y, al igual que los osteoblastos aunque en menor cantidad, con orgánulos responsables de la síntesis de proteínas; los osteoclastos, responsables de la resorción de tejido óseo, presentan forma redondeada y varios núcleos.
El cuerpo humano es una maravillosa y compleja estructura formada por varios sistemas funcionales, sostenidos o protegidos por una armazón dura compuesta de más de doscientos huesos, un centenar de articulaciones y más de 650 músculos, todo actuando coordinadamente. Gracias a la colaboración entre huesos y músculos, el cuerpo humano mantiene su postura, puede desplazarse y realizar múltiples acciones.
El conjunto de huesos y cartílagos forma el Esqueleto, las funciones de los huesos en el esqueleto son múltiples: Sostienen al organismo y protegen a los órganos delicados, a la vez que sirven de punto de inserción a los tendones de los músculos, sostienen las partes blandas del cuerpo y le dan consistencia a éste, son el apoyo de los músculos y permiten producir los movimientos. El esqueleto humano es, por lo tanto, la estructura o el armazón que sostiene y protege el edificio de nuestro cuerpo. Pero no olvidar que hay una diferencia entre las piezas del armazón humano y las estructuras de un edificio: las primeras son partes vivas del cuerpo.
El sistema esquelético tiene varias funciones, entre ellas las más destacadas son:
*Sostén mecánico del
cuerpo y de sus partes blandas: funcionando como armazón que mantiene la morfología corporal;
*Mantenimiento postural: permite posturas como la
bipedestación;
*Soporte dinámico: colabora para la marcha, locomoción y movimientos corporales: funcionando como palancas y puntos de anclaje para los
músculos;
*Contención y protección de las
vísceras, ante cualquier presión o golpe del exterior, como, por ejemplo, las costillas al albergar los pulmones, órganos delicados que precisan de un espacio para ensancharse,
*Almacén metabólico: funcionando como moderador (tampón o amortiguador) de la concentración e intercambio de
sales de calcio y fosfatos.
*Transmisión de vibraciones.

Los esquemas para el estudio del esqueleto humano, lo divide en dos partes:
* Esqueleto axial, que son los huesos situados a la línea media o eje, y ellos soportan el peso del cuerpo como la columna vertebral. Se encargan principalmente de proteger los órganos internos.
* Esqueleto apendicular, que son el resto de los huesos pertenecientes a las partes anexas a la línea media (apéndices); concretamente, los pares de extremidades y sus respectivas cinturas, y ellos son los que realizan mayores movimientos como la muñeca.
En el esqueleto axial: hay 80 huesos aproximadamente, y en el Huesos de la
columna vertebral 26 huesos aproximadamente
En el esqueleto apendicular: hay 126 huesos, en los
Huesos de la cintura escapular: 4 huesos y Huesos de las extremidades superiores: son de 30 x 2.
Los huesos que forman el esqueleto están los huesos de la cabeza, los del tronco y el abdomen, y los de los brazos y las piernas.
*Huesos de la cabeza: En la cabeza están los huesos del cráneo y los huesos de la cara. Los huesos del cráneo forman una especie de caja que protege el cerebro y que da forma a tu cabeza. Los 8 huesos del cráneo están fuertemente unidos entre sí y no tienen ningún movimiento. El cráneo se une con la columna vertebral. Los huesos de la cara son los que forman los pómulos, la nariz, la boca y las cavidades donde se alojan los ojos. Si abres y cierras la boca para masticar solo mueves un hueso. Este hueso con forma de herradura es el maxilar inferior o mandíbula. El maxilar inferior es el único hueso móvil de la cara.
*Huesos del tronco: En el tronco está la mayor parte de la columna vertebral, las costillas, el esternón, las clavículas y los omóplatos. La columna vertebral está formada por 24 vértebras. Las vértebras son unos huesos cortos que están colocados unos encima de otros, las vértebras se unen entre sí por músculos y ligamentos. Por arriba, la columna vertebral se une con el cráneo y por abajo, con el hueso sacro. Entre cada vértebra hay una pequeña almohadilla redonda que se llama disco intervertebral. No todas las vértebras son iguales, algunas son más anchas, más altas o más grandes que las otras. Las vértebras del cuello son diferentes de las de la espalda o de las de la zona del abdomen. Hay 7 vértebras en el cuello (vértebras cervicales), 12 vértebras en la espalda (vértebras dorsales) y 5 vértebras en la zona del abdomen (vértebras lumbares). En todas las vértebras existe un agujero por donde pasa la médula espinal, una estructura del sistema nervioso. Los huesos de las costillas, el esternón y la columna vertebral forman una especie de jaula que llamamos caja torácica. La caja torácica protege el corazón y los pulmones. Las costillas son 24 huesos planos, delgados y alargados, que se curvan hacia atrás. Hay 12 costillas en el lado derecho y 12 en el izquierdo. Las costillas se unen por detrás con la columna vertebral y por delante mediante un cartílago con el esternón. Las dos últimas costillas no llegan hasta el esternón y se llaman costillas flotantes. Los huesos de las clavículas tienen forma de “S”. Hay dos clavículas y cada una se une con el esternón y con el omóplato.
*Huesos de los brazos y de las manos: En la extremidad superior están los huesos de los brazos, los antebrazos, las muñecas y los dedos. En el brazo hay solo un hueso largo, el húmero. El húmero se une al tronco por arriba con el omóplato y por abajo con los huesos del antebrazo. En el antebrazo hay dos huesos largos colocados uno al lado del otro, el cúbito y el radio. Por arriba se articulan con el húmero y por abajo con los huesos de la muñeca. Además, estos huesos se articulan entre sí. En la muñeca hay 8 huesos que se disponen en dos filas (huesos del carpo). Una se articula con el cúbito y el radio, y otra con los huesos de la mano.
*Huesos del abdomen: En el abdomen está la zona final de la columna vertebral, el hueso sacro, el coxis y los huesos de la pelvis. La pelvis está formada por cuatro huesos, el sacro, el coxis y dos huesos coxales, uno a cada lado. Todos estos huesos se unen formando un círculo, como un gran anillo. Este anillo se llama pelvis. El sacro y el coxis están detrás y forman un triángulo con la punta hacia abajo. Estos huesos se unen por arriba con la columna vertebral y por los lados con cada uno de los huesos coxales.
*Huesos de las piernas y de los pies: Por arriba se articula con los huesos coxales (articulación de la cadera) y por debajo con la tibia, uno de los huesos de la pierna. Por delante de la zona en la que el fémur se articula con la tibia hay un hueso de forma redondeada que se llama rótula. Todo este conjunto forma la rodilla. En el pie, igual que en la mano, también hay muchos huesos. Siete huesos cortos (como en la muñeca) que forman el tarso. Después, 5 huesos largos que se corresponden con cada uno de los dedos, los metatarsianos. Y finalmente, en cada dedo hay tres huesos largos, las falanges, excepto en el dedo gordo que hay dos.
En cuanto a las articulaciones, las móviles presentan los siguientes elementos: una superficie articular, lisa, generalmente entre dos epífisis de huesos largos; un cartílago articular que ocupa el espacio entre un hueso, una cápsula fibrosa, que se inserta en los extremos de cada uno de los huesos que forman la articulación y es semejante a un cilindro hueco. En las rodillas, codos y dedos son de encaje recíproco. En la rodilla, la de mayor tamaño, el fémur el hueso más largo del esqueleto y la tibia forman una articulación de encaje recíproco, reforzada por ligamentos que conectan en forma cruzada ambos huesos y una fuerte cápsula articular. Las articulaciones semimóviles son las que aparecen entre dos vértebras; las dos caras que se unen son ligeramente cóncavas y están revestidas por una fina membrana de tejido cartilaginoso. Las articulaciones inmóviles se encuentran en la cabeza; como ejemplo puede citarse la que existe entre los huesos parietal y frontal del cráneo, unidos mediante una serie de salientes, a modo de dientes, que coinciden a la perfección.
El hueso alcanza su máxima esplendor hacia los 30 0 35 años de edad; a partir de entonces, podemos perder entre un 0,3 v un 0,5 por 100 de densidad ósea por año, ciertas enfermedades, el sedentarismo, el déficit de vitamina D y de calcio en la dieta, el uso de ciertos fármacos, como los corticosteroides y la hormona tiroidea, el abuso de tabaco y el alcohol, y la menopausia prematura, entre otros factores, pueden actuar como catalizadores y acelerar peligrosamente la pérdida de calidad y cantidad de materia ósea. Aparece entonces el fantasma de la osteoporosis, enfermedad que vuelve los huesos tan frágiles como el cristal.
Pero el esqueleto de poco nos valdría si no fuera accionado por la musculatura que lo envuelve. Responsable de las posturas y los movimientos, la musculatura esquelética está integrada por cerca de 600 músculos de diferentes formas y tamaños: desde el minúsculo estapedio del oído medio, de tan sólo unos milímetros de longitud, hasta el cuádriceps, medio millón de veces más voluminoso.
El esqueleto necesita huesos duros y resistentes y, para ello, tu alimentación debe ser sana y muy rica en productos como la leche y sus derivados, que proporcionan el calcio y los minerales necesarios. Debes cuidar mucho la posición de tu espalda cuando te sientas para comer, estudiar o ver la televisión y adoptar una postura correcta para que tu columna vertebral no sufra. Pero además también es muy importante que hagas ejercicio, para que los huesos crezcan sanos deben moverse.



CONCLUCION
Con este podemos concluir que el hueso conforma al esqueleto y que el esqueleto proporciona sostén al cuerpo y no despojarnos de él y de la musculatura, porque nos transformaríamos en unas criaturas indefensas el esqueleto también está Integrado por huesos, músculos, tendones, ligamentos y otros componentes de las articulaciones, y que el sistema musculo esquelético constituye el más completo ingenio mecánico creado por la naturaleza, capaz de ejecutar cualquier orden emitida por el cerebro, también el esqueleto humano está formado por 206 huesos que se unen entre sí por ligamentos.



BIBLOGRAFIA

1.-
http://www.fhemofilia.org.ar/contenid1.htm

2.-
http://es.wikipedia.org/wiki/Fractura

3.-
Wikipedia: Artículos que necesitan referencias

4.- Microsoft ® Encarta ® 2007. © 1993-2006 Microsoft Corporation

5.-
http://www.educared.net/concurso2001/695…

6.-
http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Huesos_del_esqueleto_humano"